Después de los conejos y hamsters, las aves son los pacientes exóticos que habitualmente visitan la veterinaria. Durante este tiempo, he observado un problema común: las plumas. Muchas veces los propietarios vienen porque sus periquitos no tienen plumas “bonitas”, se erizan o se quitan las plumas. Estas lesiones pueden llegar al sangrado y producir heridas profundas. Las causas de estos problemas son variados: desde problemas virales, dieta deficiente, presencia de ácaros y problemas psicológicos.
Lo primero que tienes que hacer es observar a tu engreído, la frecuencia con la que se rasca o pica las plumas, si ocurre durante el día o la noche, el tipo de dieta que le brindas, si tiene sus desparasitaciones al día, entre otros. Debes proporcionar estos detalles a su veterinario de confianza para que los tenga en cuenta al momento de la evaluación. Así podrá evaluará al ave y determinar las posibles causas de las heridas ya sean mordidas, quemaduras, inflamación, ulceras, ácaros, hemorragias o simplemente arranque de plumas sin heridas; si existiera engrosamiento de las patas, quistes en plumas, tumores, etc. Se tiene que tener en cuenta si estos problemas están relacionados con otras enfermedades como giardiasis, poxvirus, deficiencia de vitamina A, nefritis, etc.
La corrección de la dieta es muchas veces la solución al problema ya que la falta de información sobre las necesidades del tipo de ave, provocan estas situaciones. Afortunadamente, si se corrigen a tiempo, hay buen pronóstico. Recuerda preguntarle a tu veterinario cuál sería la dieta ideal para tu ave.
Por otro lado, es importante realizar exámenes de heces rutinarios, por lo menos cada 6 meses para prevenir contaminación de parásitos internos como la Giardia sp. En cuanto a los parásitos externos, la solución se encuentra en diagnosticar el agente que está provocando el picaje. Existen varias especies de ácaros que no siempre pueden ser eliminados con el mismo producto antiparasitario porque son específicos. Para esto, tu veterinario necesita realizar un raspado o la extracción del ácaro mismo y llevarlo al laboratorio para el diagnóstico. El ácaro más común es el Knemidokoptes sp., que suele ocasionar lesiones en patas. Este puede estar en psitácidas (pericos y loros) o en galliniformes (gallinas, perdices, faisanes, entre otros). En paseriformes (canarios), se ha observado otros ácaros que se encuentran en la cabeza o repartidas por las plumas de todo el cuerpo. Sin embargo, existen otros ácaros que son específicos de las plumas o de géneros taxonómicos.
Si en las heridas ocurre una infección, probablemente se tenga que realizar un frotís y/o cultivos con antibiograma para establecer un tratamiento. De igual manera, si se sospecha de hongos como Aspergillus, Candida u otros dermatofitos, se debe realizar las pruebas necesarias ya sea PCR u otros análisis complementarios como rayos X.
Los problemas virales por poxvirus, polyomavirus, herpesvirus u otros agentes, pueden expresarse entre otros signos, con granulomas o tumores en el cuerpo y que será necesario confirmarlo mediante un examen patológico e incluso pruebas de ADN.
Por último, el picaje producido por problemas psicológicos podría parecer uno de los más sencillos de resolver. Sin embargo, se necesita averiguar cuál es la situación por la que el ave está reaccionando con arranque de plumas. Muchas veces suele ser debido al estrés ya sea por carencia de afecto o que se brinde en demasía. Se observa frecuentemente en las psitácidas grandes como loros o cacatúas pero también se han observado en pihuichos y agapornis. La zona más común del cuerpo es que lo hagan en la quilla (pecho) y puede extenderse hasta quedarse enteramente sin plumas. Estas también pueden encontrarse rotas, quebradas o con sangre que pueden indicar frustración, agresividad, problemas de espacio, quistes en plumas, presencia de parásitos internos o externos, etc.
Si las plumas desarrollan línea de estrés (líneas translucientes perpendiculares al eje de la pluma) puede indicar malnutrición, estrés, enfermedad o incluso la aplicación de corticoides durante el desarrollo de la pluma. Resolver las causas de estrés, colocar un collar isabelino y curación de las heridas puede ayudar a que tu ave se sienta mejor. Ten en cuenta que las aves son animales sociables y que necesitan ya de un compañero en jaula y de una buena dosis de cariño de parte de sus dueños.
Recuerda ubicar a tu veterinario de confianza, con experiencia en aves, para que resuelva todas tus dudas. Te dejo este video que ilustra una visita de una cacatúa al veterinario: https://www.youtube.com/watch?v=FkoqdKRu4cE
Dra. Tania Suarez Yana
Médico Veterinario Zootecnista
CMVP 8576
Veterinaria Patas y Colitas
www.patasycolitas.pe
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